Buenos Aires, 3 jul (Sputnik).- El Gobierno argentino calculó que la economía retrocederá 3,5 por ciento este 2024, y que la inflación será menor al 130 por ciento interanual al término del año, en el anteproyecto de Presupuesto presentado al Congreso este miércoles.
«En el contexto local, el Producto Interior Bruto (PIB) se proyecta con una caída de 3,5 por ciento para 2024», señala el texto de 53 páginas remitido al parlamento al que accedió la Agencia Sputnik.
El anteproyecto puntualiza que «la inflación estará situada por debajo del 130 por ciento interanual a diciembre 2024».
El declive de la economía se verá arrastrado por una contracción de la inversión del 17,2 por ciento interanual, a lo que se suma el retroceso de los sectores de mayor peso en la economía, la industria y el comercio, con bajas del 9,8 y 9,1 por ciento respectivamente.
El Gobierno del presidente Javier Milei también estima que el consumo privado disminuirá 6,6 por ciento interanual, y que el público mermará 7,8 por ciento, de acuerdo al anteproyecto que adelantó al Congreso.
La actual gestión proyecta un superávit comercial de 21.918 millones de dólares para este año, con exportaciones que aumentarían 20,9 por ciento interanual, hasta llegara los 95.367 millones de dólares, e importaciones que disminuirían 17,7 por ciento, hasta quedar en 73.449 millones.
Según las cuentas del Ejecutivo, la cotización del dólar oficial, que en la actualidad está en 933,5 pesos, concluiría el año en 1.016,1 pesos, lo que representa un aumento de 58,3 por ciento interanual, frente a una inflación que estimada en alrededor del 130 por ciento interanual.
En su política presupuestaria, el Gobierno adelantó que mantendrá un equilibrio fiscal, que impulsará políticas sociales sin intermediaciones, y que modificará y simplificará el funcionamiento del Estado, además de equipar y reacondicionar las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
El Ejecutivo también plantea que la recaudación de los impuestos crecerá 54,4 por ciento respecto a los ingresos proyectados para este año, con una reducción de 0,45 puntos porcentuales del PIB en relación al año anterior, y que la presión tributaria pasaría de 21,61 por ciento del PIB a 21,16 por ciento.
En su anteproyecto, el Gobierno reiteró su intención de priorizar los proyectos de infraestructura que se encuentren en ejecución.
Por ley, el Ejecutivo tiene hasta el 15 de septiembre para presentar su proyecto de Presupuesto al Congreso a fin de que sea tratado en la Cámara de Diputados.
El Ejecutivo argentino impulsa un inédito plan de ajuste para lograr superávit fiscal y reducir la inflación, lo que ha llevado a una abrupta reducción del gasto público y a una licuación de los ingresos que ha provocado que la economía entre en recesión. (Sputnik)
