Pekín, 1 jul (Sputnik).- Los residentes permanentes no chinos de las regiones especiales de Hong Kong y Macao podrán solicitar un permiso para entrar libremente en la parte continental de China a partir del próximo 10 de julio, informó la Administración Nacional de Inmigración del país.
«Los residentes permanentes no chinos de Hong Kong y Macao que viajen a la China continental por motivos de corta duración, como inversiones, visitas a familiares, turismo, negocios, seminarios e intercambios, pueden solicitar el permiso a través de China Travel Service (Holdings) Hong Kong Limited y China Travel Service (Macao) Ltd., autorizadas por la Administración de Entrada y Salida de la República Popular de China», indica el comunicado.
El permiso aprobado y expedido por la Administración de Entrada y Salida tiene una validez de cinco años, dentro de los cuales el titular puede viajar a la China continental varias veces, sin que cada estancia pueda exceder de 90 días.
Con el permiso, el titular no podrá trabajar, estudiar ni realizar actividades de cobertura informativa en la China continental.
Según el ente migratorio, la nueva medida promoverá los intercambios entre los ciudadanos de la China continental y los de Hong Kong y Macao, así como ayudará a las dos regiones a «integrarse en el desarrollo nacional general».
Antes, los residentes permanentes de Hong Kong y Macao necesitaban obtener un visado para entrar en la parte continental del país.
Macao –actualmente una región administrativa especial– fue una colonia portuguesa hasta 1999 cuando la soberanía sobre el territorio fue transferida a China.
Dirigida bajo el principio ‘un país dos sistemas’, Macao tiene su propio sistema legal, la fuerza de seguridad pública, el sistema monetario, la política aduanera y de inmigración, mientras que China es responsable de la defensa militar y de los asuntos exteriores del territorio.
En cuanto a Hong Kong, la isla fue cedida «a perpetuidad» al Reino Unido a tenor con el Tratado de Nankín de 1842, tras la derrota sufrida por China en la Primera Guerra del Opio. En mayo de 1898, los ingleses tomaron en arriendo casi secular todo el territorio de la península de Kowloon (distrito de Hong Kong). En relación con el acercamiento del fin del plazo del arriendo, el Reino Unido y China entablaron negociaciones y en 1984 firmaron la declaración sobre el traspaso de Hong Kong a China desde el 1 de julio de 1997.
Según ese documento, Hong Kong obtenía el derecho a tener sus propios sistemas ejecutivo, legislativo y judicial y aplicar una política migratoria y tributaria independiente.
A las autoridades de Hong Kong se les otorgaba el derecho a concertar acuerdos bilaterales con terceros países en las esferas de cooperación económica y cultural. Se proclamaba que Hong Kong gozaría de una amplia autonomía hasta el año 2047.
Pero tras la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong, que entró en vigor el 30 de junio de 2020, Occidente empezó a criticar a China.
En particular, Londres declaró que Pekín viola los compromisos jurídicos asumidos, minando la amplia autonomía de Hong Kong y usa la ley en cuestión para restringir las libertades de sus habitantes. China rechaza todas las acusaciones. (Sputnik)
