Ciudad de Panamá, 30 jun (Sputnik).- Panamá se encuentra lista para celebrar el 1 de julio los actos de toma posesión del presidente electo, José Raúl Mulino, un político de derecha y pro empresa privada que dijo este domingo que no busca meter miedo al país, pero dirá la verdad sobre la crisis de la economía.
“La cosa está mal, pero vamos bien”, adelantó Mulino sobre las ideas que prevé para su discurso de toma de posesión, en una entrevista con la televisión local.
De acuerdo con el futuro mandatario su intención no es meter miedo ni desanimar al pueblo panameño, sino que quiere decir que se ha tocado fondo y desde aquí el país va a surgir.
Añadió que “la plata” (dinero) no la puede inventar y que Panamá vive deudas y de préstamos, por lo que va a tratar en los próximos meses de tener las mejores comunicaciones con las entidades internacionales acreedoras del estado panameño, que dijo muestran alta disposición de trabajar con el país.
“No voy a atiborrar el país de cifras ni de porcentajes ni de estas cosas, voy a decirle al país la verdad, cómo está la nación”, subrayó en el programa Debate Abierto.
El futuro gobernante informó haber depositado su plena confianza en el ministro designado de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, quien dijo será la voz del gobierno en ese campo. “Lo que diga Felipe se hace, lo que diga Felipe, que no hay plata, no se hace”, afirmó.
Según el programa de la ceremonia dado a conocer este domingo, el discurso de Mulino cerrará la ceremonia de toma de posesión, que tendrá lugar en el Centro de Convenciones Atlántico Pacífico (Atlapa), ya rodeado de un fuerte mecanismo de seguridad, según las autoridades.
Esta previsto que Mulino llegue al lugar junto a su familia a las 11.00 horas (16.00 GMT) y seguidamente lo harán los invitados especiales, entre ellos varios presidentes latinoamericanos y el rey de España, Felipe VI.
Los 71 diputados de la Asamblea Nacional harán su entrada 30 minutos después para iniciar la Sesión Solemne de Toma de Posesión y tras la invocación religiosa se celebrará la juramentación del presidente electo y la imposición de la banda presidencial por el presidente del parlamento.
Hasta la media tarde de este domingo la elección del presidente y la junta directiva del congreso unicameral era el único punto pendiente previó a la ceremonia, y según informes de los partidos, todavía varios de ellos analizaban aún a quien de las dos candidatas dar su apoyo.
El puesto lo disputan las disputadas Dana Castañeda, del partido de Mulino, Realizando Metas (RM), y Walkiria Chandler, de la coalición independiente Vamos.
El partido RM y su aliado, Alianza, cuenta 16 escaños y ya cuentan con el prometido apoyo de los 13 del socialdemócrata Partido Revolucionario Democrático (PRD), hasta el domingo el de gobierno, con lo cual suma 29 votos de los 35 necesarios para ganar de los 71 legisladores.
Según la prensa local, los partidos Panameñista y Cambio Democrático, los dos derecha y con ocho diputados cada, analizan dar su apoyo a Castañeda, con lo cual garantizarían su elección este lunes.
Salvo ese pendiente, el país parece listo para el cambio de gobierno: los reportes de la televisión relatan el fuerte despliegue de seguridad, la llegada de los dignatarios invitados y un ambiente de tranquilidad.
Mulino ganó las elecciones del pasado 5 de mayo con el 34,23 por ciento de los votos para un período de cinco años, durante los cuales deberá lidiar en minoría con la Asamblea Nacional. (Sputnik).
