Berlín, 19 Jun. (EUROPA PRESS) – Gran parte del metano liberado en el sur del mar Báltico por el gasoducto Nord Stream se quedó en el agua, según mediciones realizadas por investigadores de la Universidad de Gotemburgo.
A finales de septiembre de 2022, el gasoducto Nord Stream explotó en el fondo del mar Báltico al este de Bornholm y se produjo una de las mayores emisiones no naturales de gas metano de la historia. El gas metano del gasoducto creó grandes burbujas en la superficie del agua y las mediciones mostraron niveles elevados de metano en la atmósfera.
Pero gran parte del metano nunca llegó a la superficie y se disolvió en el agua, según un estudio publicado en Scientific Reports.
«Gracias a circunstancias afortunadas, pudimos organizar una expedición a la zona de la fuga en menos de una semana. Según las mediciones, estimamos que entre 10.000 y 50.000 toneladas de metano permanecieron disueltas en el mar», afirma en un comunicado Katarina Abrahamsson, profesora de química marina en la Universidad de Gotemburgo.
El metano se ha dispersado por grandes superficies y se ha disuelto en el agua, donde una parte es eliminada por bacterias. El metano también está presente normalmente en el agua, formado durante la descomposición de materia orgánica en los sedimentos del fondo.
«En nuestro estudio, hemos podido distinguir el metano procedente de la fuga de Nord Stream del que se encuentra de forma natural en el agua, gracias a que el metano procedente del gasoducto tiene una composición isotópica diferente a la del metano que se filtra desde los sedimentos del fondo. Este es un punto fuerte de nuestro estudio», afirma Katarina Abrahamsson.
El agua del mar normalmente se encuentra en diferentes capas debido a las diferencias de temperatura y salinidad. A pesar de que el metano se filtró del gasoducto a gran velocidad y en grandes cantidades, los investigadores no pudieron observar ninguna mezcla importante en las masas de agua.
La estratificación que se produce normalmente a finales de septiembre se mantuvo estable. Por tanto, los niveles de metano filtrado variaron mucho en el agua. Los investigadores suponen que el metano se diluyó en una masa de agua más grande más tarde en otoño, cuando el agua se volvió a mezclar debido a la caída de la temperatura del agua.
Es demasiado pronto para decir qué impacto tendrá el aumento de los niveles de metano en la vida biológica en el sur del mar Báltico.
«La expedición también incluyó investigadores que tomaron muestras de plancton en la zona afectada, cuyos análisis aún no están completos», dice Katarina Abrahamsson.
Tres meses después de la primera expedición, se realizó una nueva visita a la zona y se tomaron nuevas mediciones. Los resultados preliminares muestran que la actividad bacteriana ha sido alta durante estos tres meses. Los investigadores aún no saben cómo se han visto afectados el fitoplancton y el zooplancton.
