Moscú, 19 jun (Sputnik).- Francia provoca una nueva ronda de enfrentamientos armados en la región del Cáucaso Sur con el único fin de alcanzar sus objetivos políticos, sostuvo la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, comentando los planes anunciados de comprar cañones autopropulsados Caesar por parte de Armenia.
«París está provocando otra espiral de confrontación armada en el Cáucaso Sur», dijo Zajárova, al comparecer este miércoles ante la prensa.
La vocera consignó que las autoridades francesas no se guían por los intereses de Armenia, sino que «buscan utilizar los desacuerdos existentes, las contradicciones dentro de los países o entre países como una herramienta para lograr exclusivamente sus propios objetivos oportunistas».
El vicecanciller ruso Mijaíl Galuzin declaró, a su vez, en diálogo a Sputnik que no sabe ninguna región donde los suministros de armas occidentales estabilicen la situación.
«No conozco ninguna región en la que los suministros de armas occidentales hayan desempeñado un papel estabilizador. Me refiero plenamente al Cáucaso Sur», dijo el diplomático.
La víspera, el ministro de Defensa galo, Sebastien Lecornu, anunció que Armenia había firmado un contrato con Francia para la compra de unidades de artillería autopropulsadas francesas Caesar.
Por su parte, Azerbaiyán calificó estas actividades de «una prueba más de las actividades provocadoras de Francia en el Cáucaso Sur», afirmando que toda la responsabilidad por el agravamiento de la situación en la región recaerá sobre Ereván y París.
En 2022, Armenia y Azerbaiyán, con la mediación de Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea, empezaron a debatir la firma del futuro tratado de paz.
A finales de mayo de 2023, el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, declaró que Ereván estaba preparado para reconocer la soberanía de Azerbaiyán en las fronteras de la época soviética, es decir incluyendo el enclave de Nagorno Karabaj.
No obstante, en septiembre de 2023, Azerbaiyán lanzó una operación militar que derivó en el desarme y la autodisolución de las milicias armenias de Nagorno Karabaj y, finalmente, en el anuncio de que esta república rebelde dejaba de existir desde el 1 de enero de 2024.
El pasado 7 de diciembre, Bakú y Ereván afirmaron en una declaración conjunta que existe una oportunidad histórica para lograr la paz largamente esperada en la región del Cáucaso Sur, confirmaron la intención de normalizar las relaciones y alcanzar un tratado de paz sobre la base del respeto a los principios de soberanía e integridad territorial. (Sputnik)
