Río de Janeiro (Brasil), 19 jun (Sputnik).- El Gobierno brasileño no rompió las relaciones diplomáticas con Israel a pesar de haber retirado a su embajador en medio de una crisis entre los dos países hace unos meses, dijo este miércoles el ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira.
«El embajador ya dejó la embajada, pero eso no quiere decir que hayamos roto las relaciones con Israel; retirar al embajador es mucho menos que una ruptura», afirmó en una audiencia en la Cámara de Diputados.
A principios de este año, el entonces embajador de Brasil en Tel Aviv, Francisco Meyer, dejó el puesto después de que el canciller israelí Yisrael Katz lo sometiera a una reprimenda pública en el Museo del Holocausto de Jerusalén.
El objetivo era quejarse de unas declaraciones en las que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva comparaba los ataques israelíes en Gaza con la persecución a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Lula fue clasificado como persona non grata por el Gobierno de Israel y Brasil retiró a su embajador al considerar que había sido sometido a una humillación.
Durante la comparecencia de este miércoles, el canciller brasileño fue cuestionado por diputados de la extrema derecha por la falta de apoyo del Gobierno a Israel.
Vieira reafirmó la posición histórica de Brasil a favor del reconocimiento de los dos Estados, Israel y Palestina.
También recordó que Lula condenó los ataques terroristas del movimiento palestino Hamás y que siempre defendió la liberación de los rehenes, pero añadió que el uso de la fuerza por parte de Israel es desproporcionado.
El 7 de octubre, un ataque coordinado por Hamás contra más de 20 comunidades israelíes resultó en aproximadamente 1.200 fallecidos, alrededor de 5.500 heridos, y la captura de 253 rehenes, de los cuales cerca de 100 fueron posteriormente liberados en intercambios de prisioneros.
En represalia, Israel lanzó una declaración de guerra contra Hamás y emprendió una serie de bombardeos sobre Gaza.
Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región. (Sputnik)
